miércoles, 4 de diciembre de 2013

¿GARABATOS O ESBOZOS?



Nunca le había prestado atención, pero, desde hace un tiempo observo que cuando estoy aburrida, soñando despierta o haciendo alguna tarea que no requiere demasiada concentración empiezo a garabatear en una hoja de papel casi casi sin percatarme de lo que estoy haciendo.

Es como una parte de mí que va por libre y que es la que coge el lápiz y empieza a dibujar,...

¡¡sin pedirme permiso!!.

Sobre todo me pasa cuando estoy hablando con alguien por teléfono,... ya me he dado cuenta,... mi imaginación empieza a hacer de las suyas y el lápiz en mi mano se va moviendo sin dejar por ello que mi mente siga atenta a la conversación telefónica.

Cuando cuelgo, observo que he llenado todo un folio en blanco de símbolos y garabatos que ni yo misma sé cómo han aparecido ahí.

Creo que a eso se le llama "fluir" pero tampoco sé exactamente lo que significa ni puedo explicarlo bine desde mi mente lógica.


Cuando me dispongo detenidamente a verlos en detalle, veo cosas muy variopintas,... corazones, estrellas, flechas, círculos, letras, números matemáticos, borrones, rayajos, espirales, símbolos de infinito, luces, cruces, lazos, y un sinfín de cosas más,...

Y aquí viene la pregunta: ¿Qué demonios es eso? ¿De dónde ha salido? ¿Lo he hecho yo?

Últimamente estoy muy introspectiva y la últimavez que me pasó, pensé en la situación y mira,... aquí me teneis reflexionando sobre ello.


Seguramente no sea nada importante, eso es que la inquietud que sentimos muchas veces hace que garabateemos sin más como una forma de liberar quizás esa corriente de pensamiento o información escondida en nuestro subconsciente y que al querer ser expresada, sale en forma de dibujo, como puede salir también en forma de sueños o de cualquier otra forma.


Pero,... ¿y si pensáramos?

¿Y si en verdad fuera creativa?
¿Y si quizás tenga potencial para dibujar y crear cosas bonitas?
¿Y si ésto que me pasa no es una simple tontería y esconde algo que necesito explorar?
¿Y si...?
¿Y si...?
Una pregunta que en el coaching es esencial para abrir un mundo de posibilidades,...

La siguiente cuestión sería: ¿Y si me atreviera a hacerlo?


Voy a dejar la pregunta en el aire y que revolotee por mi cabeza para que puedan surgir respuestas espontáneas en mí.


Me fascina la cantidad de razonamientos que uno mismo puede darse ante cualquier situación:


- Menudo estrés que llevo, he llenado toda la hoja de estas chorradas,...

- Mira estos dibujillos que acabo de hacer,... bueno, en realidad no tienen mucha importancia,...
- ¡Uy! He dibujado muchos símbolos,... ¿qué querrán decirme?
- Pero,... ¡¡qué creativa soy!! Voy a poner en práctica mi habilidad en mi día a día ya mismo,...


¿Cómo me sentiré si hago caso a unas voces u a otras?
¿A cuál de ellas voy a hacer caso?
¿A la voz positiva de la creatividad o a la voz negativa castradora?

En ti hay semillas que pugnan por asomarse a tu vida y que te susurran palabras al oído,...


Confía en que te quieren decir algo importante para ti,...


¿Les permites que salgan? ¿Les das entrada?

Abre la puerta y conversa con ellas,...

QUIEN SABE... ¡¡Igual expanden tu mundo!!

miércoles, 6 de noviembre de 2013

¿OCÉANO O PECERA?


El otro día me permití un placer cinematográfico; muchas personas me habían recomendado la película "Buscando a Nemo" pero,... lo reconozco,... siempre me ha dado pereza ver una película "infantil" ya que hasta entonces creía que sólo podían cautivar a los más pequeños.

Me dispuse a verla para pasar el rato y como soy una enamorada del fondo marino, nada más ver aparecer las primeras imágenes, comencé a emocionarme y mis expectativas fueron creciendo,... ¿Conoces el efecto Pigmalión? Pues eso fue lo que me pasó. 


De forma muy simplificada viene a ser como una profecía autocumplida; si tú esperas o crees que algo vale la pena y estás receptivo para que así sea, es muy posible que te acabe gustando, y hasta entusiasmando,...


Tantas expectativas me fueron generando las imágenes que estaba segura de que la película me iba a aportar muchísimo y que me dejaría muy buen sabor de boca.


Si no la conoces te explico; trata de un pececillo rebelde y ávido de aventuras y experiencias sobreprotegido por su padre que vive con el miedo a que le pase algo malo. 


Debido a su inconformismo por vivir el miedo de su padre en su propia piel, decide retarlo y acaba capturado por un buzo y obligado a vivir en una pecera.


Su padre emprenderá su búsqueda y el océano le obligará a enfrentarse a mil y un peligros por el amor hacia su hijo para poder verlo de vuelta. 

La conclusión más importante que saqué después de su visionado fue que el amor siempre puede más que el miedo.

Aunque hemos oído esta frase muchas veces, no deja de ser cierta. 


El amor por algo o por alguien siempre será más fuerte que el miedo; el amor es hermano de la perseverancia, cuando de verdad quieres algo, siempre vas a encontrar la manera de hacerlo, y en el viaje, por supuesto, tendrás que desafiar tus miedos, caer, levantarte, fallar, te desanimarás, te dejarás seducir por el pesimismo, la incertidumbre será tu compañera de viaje,... pero si insistes, quizá todo acabe en ¡una grata sorpresa! 


La segunda conclusión que saqué, y que tiene que ver mucho con la confianza, es que cuando te decides a hacer algo, lo raro es que sepas por dónde empezar, te encuentras muy perdido, miedoso incluso,... pero la vida es tan mágica que sabe qué hacer y qué personas necesitas en tu camino para que puedas llevarlo a cabo. 


No me costó relacionarla con la arquitectura. Yo también soy un pececillo que va en busca de su aventura personal y profesional.


La arquitectura es fascinante pero a la vez asusta. Como el océano.

La arquitectura es casi casi igual, no es algo fácil, hay muchos obstáculos en el camino, muchos condicionantes, demasiadas opciones que elegir, muchas posibilidades a la hora de proyectar,... pero si tienes claro qué es lo que quieres conseguir, TU INTENCIÓN... y una firme determinación de ir a por ello (como el padre en busca de Nemo) al final llegarás a tu meta. 

El océano como la arquitectura, y como la vida es algo tan grande,... tan inabarcable,... tan extenso,... todos tienen su lugar en él, cada uno cumpliendo una función, hay cosas malas y hay cosas buenas, muy buenas,... hay caballitos de mar, peces de los más variados colores, estrellas de mar, corales,... y hay tiburones,... pero para conocer lo bueno y poder apreciarlo has de conocer lo malo,... eso es así aunque la mayoría de veces no lo entendamos.


El contraste entre padre-miedoso e hijo-aventurero y entre la pecera y el océano ¡me fascinó! ¡¡QUÉ GRAN SÍMIL!!


¿Cuántas veces nos da miedo el océano porque no podemos controlarlo? Pero,... ¿sería mejor vivir eternamente en una pecera? ¿qué elegimos? ¿la seguridad de lo conocido o la sorpresa de la incertidumbre?


En arquitectura pasa lo mismo,... ¿nos arriesgamos o no nos movemos demasiado para evitar el peligro? ¿pero el peligro de qué?


Quizá la vida sea tan sabia que en ocasiones elije por nosotros,... 


Nos obliga a enfrentarnos con lo inabarcable para poder crecer cada vez más y nos encierra en situaciones limitantes para que seamos valientes y digamos ¡¡BASTA!!


VIVIR como tú quieres, hacer lo que tú deseas, los SUEÑOS que dejaste atrás, esa PERSONA que te encanta, ese VIAJE que nunca te atreves a hacer, todas esas cosas buenas que guardas en tu interior, el ENTUSIASMO perdido, la CONFIANZA de saber que todo es así porque algo mejor te espera, esa ARQUITECTURA que te atrapa y que te encantaría experimentar,...


Como Nemo, seamos rebeldes y saquemos los pies del plato,... bueno, mas bien de la pecera ajajajajajaja,...