sábado, 13 de junio de 2015

¿SÍ O NO?

                                                                                                        Lámpara Peel, estudio YOY.


Decimos que un espacio es interesante cuando al recorrerlo o estudiarlo siempre hay algo que te sorprende, que te encandila,...

Para cada uno, esta definición de interesante será una cosa: para unos será que esté bien ejecutado, bien resuelto; para otros que no sea previsible ni aburrido; que técnicamente sea vanguardista; que incorpore la luz de manera sutil y que genere diferentes puntos por donde ésta se cuele y defina el espacio; otros se fijarán en la paleta cromática del edificio, en la parte sensorial, en el concepto o en el discurso que hay detrás de la obra y en el significado que el autor quiso darle,...


Cuando se proyecta o se diseña algo, se crea algo nuevo y la reacción que las personas tienen hacia ello pueden ser muy diversas, es la llamada reacción hacia la novedad, mejor dicho, "su" reacción a la novedad.

Suponiendo un grado de conocimiento y una sensibilidad desarrollada respecto de lo que se mira para poder valorarlo mejor, cada uno de nosotros podemos tener sensaciones muy distintas.


El edificio o la obra en sí te va a hablar una vez esté ejecutada o puesta en valor públicamente, y cada persona captará algo de esa obra,... lo fascinante del arte es que mientras lo estás haciendo eres dueño de lo que creas, pero no después,... lo que sienta el público no es problema tuyo, escapa a tu control,...


Cada quien percibirá algo diferente cuando se enfrente a una "novedad", (unos pensarán, otros sentirán) y ésto irá en función de la visión principalmente que cada uno tenga del mundo, entre otras cosas,...

Será innovador si te sorprende, emocional si te emociona, majestuoso si te maravilla, profundo si te obliga a ver, intenso si te conmueve, útil si te ayuda,...

Al ver objetos pequeños también tenemos reacciones. Y con las personas pasa exactamente lo mismo.


Cuando alguien te parece interesante es porque hay algo en él/ella que te hace querer saber más, conocer más, experimentas curiosidad y necesitas interactuar con esa persona, conversar y compartir,...

Hace poco descubrí un diseñador japonés que me deslumbró (nunca mejor dicho) con algunos de sus diseños; en este caso me llamó la atención una pequeña luminaria situada en un rincón que por su diseño depurado y sin pretensiones consiguió emocionarme.

Es una pequeña mota de luz que consigue dar al espacio su energía, da lo que tiene tomando la forma de rasgadura, se abre a éste para iluminarlo,... ¡pero qué preciosidad!

Este diseño sencillo pero a la vez complejo por su pureza, es una excelente metáfora de que a veces lo más interesante es lo más sencillo y cotidiano.
Un objeto que ilumina y simplemente por eso, crea un espacio seguro y sereno.

Hay personas que también son así,... las ves y te transmiten paz,... cuando las conoces y en su presencia te sientes tranquilo y entonces sucede algo, eres tú mismo sin máscaras, irradiando luz, siendo veraz, mostrándote, desprendiendo energía,... porque también te la han transmitido,... y se produce un intercambio,... y la otra persona te parece encantadora y tú se lo pareces a ella,...

¿Por qué pasa esto? pues no lo sé pero pasa, es lo único que sé.

Con algunas te gusta estar y con otras no tanto.
No es ningún misterio, es una cuestión de sentirte o no satisfecho, cómodo, contento en su presencia.

Con el diseño es igual. Es crear algo que produzca armonía. Lo que tiene un buen diseño o un buen espacio es que crea bienestar, un entorno en el que te gusta permanecer. Y me gusta esa sensación de confort cuando veo cosas delicadas y cuando estoy con gente con la que me siento conectada, en modo "on" como digo yo,... Y haciendo gala al nombre de este blog, podríamos pensar que es el hilo rojo, que nos conecta con lo que es afín a nosotros,...

A veces nos cuesta percibir cuando nos sentimos bien y cuando no,... sobre todo si no nos escuchamos demasiado; cuando, algo que hemos proyectado está bien, y cuando, aun tenemos que darle más vueltas para poder llegar a ese estado de: ¡ahooora sí! y entonces te sientes maravillosamente.

Personalmente, me ha pasado que pasado un tiempo, miro lo que he creado y pienso que lo haría de otra manera. Para mí, sigue inacabado. Supongo que nos pasa a muchos. 

Día a día vamos aprendiendo a hacer las cosas mejor y sobre todo, a darnos cuenta lo que es para nosotros y lo que no porque ambos, aunque el "no" tenga mala reputación son igualmente importantes.

Lo que te gusta y lo que no, lo que prefieres y lo que no, lo que eliges y lo que no, lo que necesitas y lo que no, lo que te motiva y lo que no,... hay una larga lista de síes y de noes,...

A mí me gusta el buen diseño, y la gente limpia, que se abre a los demás, que son generosos,... como este diseño, que desde hoy es uno de mis favoritos. 

A esta pequeña luminaria de pared digo SÍ.